17.5.11

Condición de la mujer en el Islam

                                                         
                               Por Lic. Heba Viera Smith    



“…Y trátalas (a las mujeres) amablemente…” (Corán 4:19)

Algunas palabras

Muchas veces escuchamos en los diferentes medios de comunicación social que la mujer musulmana esta presa del hombre, que es una mujer sin derechos que solo tiene deberes. Infinidad de veces se habla del maltrato que sufren las musulmanas y del machismo del Islam.
Es a partir de dichas ideas erróneas que me interesaría poder compartir con ustedes algunas reflexiones sobre la situación de la mujer en el Islam.
Considero sumamente injusto que debido al error, atraso, ignorancia de las personas que dicen ser musulmanas y que no practican ni aplican las enseñanzas de su religión se hable mal del Islam.
El Islam es una religión perfecta, somos los seres humanos los que cometemos errores y no hacemos lo que nos ordeno Dios a través de su libro sagrado el Corán.

¿La mujer es inferior al hombre según el Islam?

En diferentes partes del sagrado Corán se cita la igualdad entre el hombre y la mujer, ya que según este libro sagrado ninguno es superior a otro, debido a que ambos fueron creados de igual manera.
A diferencia de las ideas judío-cristianas que afirman que la mujer fue creada a partir de una costilla de Adán y por lo cual luego pueden hacer afirmaciones tales como que el género femenino es inferior desde su origen al hombre. El Islam no hace distinción entre ambos géneros, el sagrado Corán dice: “El es Quien os creó de una sola persona, de la que saco a su cónyuge para encontrar quietud en ella…” (Corán 7:189).
A través de la cita anteriormente expuesta, podemos observar que el sagrado Corán nunca se hace la afirmación de que un género fue creado inferior a otro o de que de que la mujer fue creada de un costado del hombre.
El Islam dice que ningún ser humano puede ser superior a otra sea por género, raza o color, sino únicamente una persona puede ser superior a otra espiritualmente.
Por otro lado, la mujer en las sociedades islámicas tiene una posición muy importante debido a su gran honor, sus derechos civiles y legales. La mujer en las sociedades islámicas goza de más amor, afecto, y respeto especial que los que puede recibir cualquier mujer en occidente.
Dijo el mensajero de Dios (BP): “Observa tu obligación con Dios respeto a las mujeres, recomendándoles ser bien tratadas.”1
El Imam Ya’far Al-Sadiq (P) dice que profeta de Dios (BP) dijo: “Yo no creo que exista un hombre que haya hecho algo bueno por la fe sin que él haya acordado la bondad por las mujeres.”2
1 Al- Harrani, “Tuhafal uqul An Al- Rasul”, p 30
2 Al- Kulayni “Usul Al- kaki”, Vol.2, p.6
Estas como en otras diversas tradiciones del Profeta Muhammad (BP) hablan del buen trato a las mujeres, como así también del lugar importante que cumplen las mujeres en la sociedad como madres, esposas y profesionales.
En este sentido el sagrado Corán dice: “Hemos ordenado al hombre que se porte bien con sus padres. Su madre le llevó con molestia y con molestia le dio a luz. El embarazo y la lactancia duran treinta meses…” (Corán 46:15)
“Y entre Sus signos está el haberos creado esposas nacidas de vosotros mismos, para que os sirvan de quietud, y el haber suscitado entre vosotros el afecto y la bondad. Ciertamente, hay en ello signos para la gente que reflexiona.” (Corán 30: 21)
A través de lo anteriormente expuesto, podemos observar la importancia y el estatus elevado que le da el Islam a la mujer en la sociedad.
El Islam pone especial énfasis en el cuidado y la protección de la mujer en todos sus aspectos, ya que a través de numerosos relatos del comportamiento y de las enseñanzas del bendito Profeta Muhammad (BP) y de los Imames (P) comprobamos la importancia de que tiene el buen trato, el afecto, la cordialidad con la mujer.
Esta claro entonces, que el Islam ha pedido y decretado que la mujer sea tratada con respeto, invita a honrar a la mujer en todas sus facetas, madre, esposa, hija, hermana, siendo ella digna por excelencia de afecto, misericordia y generosidad.
Entonces cabe preguntarse: ¿cómo puede ser que se diga que el Islam es una religión machista, si le da tanta importancia al género femenino?


A modo de reflexión:

Un hombre vino donde el Profeta (BP) y le pregunto: “¡Oh mensajero de Dios! ¿Con quién debo estar más obligado?

El Profeta (BP) respondió: Con vuestra madre                        
El hombre insistió: Luego ¿con quién?
Replicando dijo el Profeta (BP): Con vuestra madre.
El hombre una vez más preguntó: Luego ¿con quién?
El Profeta (BP) dijo: Con tu padre.”


Algunos derechos de la mujer en el Islam

Para el Islam goza de igualdad de derechos frente al hombre, excepto en lo que se refieren a cuestiones propias de cada género, es decir en su constitución física, psicológica, sexual y social.
Debido a que cada género tiene sus roles asignados a la sociedad y cuestiones propias de su género.
Ahora bien, el Islam concede a la mujer los siguientes derechos entre otros:

1. Derecho a aprender: el Islam pone un gran énfasis en la importancia del aprendizaje y en el desarrollo del intelecto de las personas sea hombre como sea mujer.

En diferentes dichos del Profeta (BP) y de los Imames infalibles (P) podemos observar la importancia que se le da a la búsqueda del conocimiento lo cual es una orden Divina que Dios dispuso en el Corán.
3 Al- Kulayni “Usul Al- kaki”, Vol.2, p.159

Dijo el Imam ‘Ali (P): “El intelecto es la base del conocimiento y motiva la comprensión.”4
Dijo el Mensajero de Dios (BP): “Por cierto que el conocimiento se da solo mediante el aprendizaje”5
El sagrado Corán dice: “Quien enseño mediante el cálamo, enseño al ser humano lo que no sabía” (Corán 96:4-5)

A Través de lo anteriormente expuesto, se puede observar la importancia que le da el Islam al conocimiento, la educación y el aprendizaje. Debido a que a través del conocimiento las personas podrán discernir mejor sus acciones.
Estas son algunas de las múltiples citas que exhortan a las personas a cultivar su intelecto su sapiencia, cabe destacar que en ningún momento dice que esta actividad y/o obligación sea exclusiva de los hombres sino que es para todos los seres humanos. Dejando sentado que la mujer tiene todo su derecho y obligación por así decirlo de aprender todo lo que ella quiera y el ayude a desarrollarse como persona en sus actividades tanto sociales como espirituales.
Por otro lado, cabe destacar que muchas de las grandes mujeres del Islam como lo fueron sus excelencias Fátima Az-Zahra (P), Zeinab (P), recibían clases impartidas por el Profeta (BP) sobre el Islam, y ellas posteriormente impartían las enseñanzas a otras mujeres de sus épocas interesadas en aprender más. Es decir que desde el subimiento del Islam, la mujer siempre tuvo derecho a aprender y desarrollar su capacidad intelectual.
En la actualidad, aproximadamente el 60 % de los estudiantes universitarios en Irán son mujeres.

2. El derecho a trabajar: la mujer al igual que le hombre tiene los mismos derechos y posibilidades de trabajar lugares de trabajo que sean religiosamente legales (o permitidos). Hoy en día, muchas mujeres musulmanas trabajan en diferentes puestos laborales ya sea desde cajeras hasta senadoras.

El dinero que obtiene la mujer es para ella puesto que al esposo le corresponde la manutención de la familia, es decir que la mujer musulmana puede gastar e invertir su dinero en lo que ella crea necesario y/o pertinente.
Cabe señalar que cuando la mujer esta casada, puede trabajar también siempre que no desatienda sus deberes familiares, puesto que para el Islam la familia es uno de los tesoros más preciados de la sociedad. En estos casos muchas mujeres que son madres y amas de casa trabajan medio tiempo en sus trabajos. Realizando así tareas que la hagan sentir bien y le ayuden tanto en su desarrollo profesional como personal, y a su vez teniendo tiempo para poder atender a su familia.
En este sentido, vemos como en occidente en los últimos años se ha desvalorizado la institución familiar por otras prioridades, en donde las madres pasan todo el tiempo fuera y desatienden a sus hijos, sus esposos, lo cual conlleva al divorcio y a las familias de ensamble que están conformadas por los tuyos los míos y los nuestros.
En resumen, la mujer musulmana puede sentirse plena y satisfecha en diferentes ámbitos, laboral, familiar, etc., sintiéndose bien y en armonía tanto en lo personal, profesional como laboral.
4 Gurar Al-Hikam, h.1959
5 Sahîh Al-Bujâri T.1, p. 38 Al- Mu`ÿam Al- Awsat, T.3 p. 118, Hilita Al- Awlâ’ T.5, p 174, ambos de Abû Ad- Dardâ’.
“El trabajo amplia los horizontes de la mujer, casa lo mejor de ella, desarrolla su personalidad y su trabajo da lugar a la gloria de la nación, ya que la gloria de la nación reside en el número de la fuerza humana, en consecuencia a través de su trabajo, la mujer puede ayudar a quienquiera que la apoye o puede apoyar a otros”6.

3. Los derechos políticos: la mujer como en la mayoría de los países democráticos goza del privilegio de tener todos los derechos políticos, a excepción del los puestos de Jefe de estado y de Juez que están subordinados al género masculino por excelencia.

En este sentido, la mujer participa de todas las actividades e instancias políticas que a ella quiere, como por ejemplo ella tiene el derecho de votar por el presidente de su país, a participar de las reuniones político-sociales que se realicen.
El Islam no le impide a la mujer llegar a convertirse en diputada, senadora, ser miembro de algún tipo de organización u organismo político.

4. Los derechos civiles: la mujer al igual que el hombre puede heredar, vender, comprar, regalar, concluir contratos, etc., ya que para el Islam la mujer tiene una personalidad independiente, es decir que sus obligaciones y derechos son diferentes a los de su padre, esposo o hermano.

Es así que la mujer es tratada con igualdad, respeto y goza de gran respeto.

A modo de conclusión:

A partir de lo anteriormente expuesto, podemos observar que tanto la mujer como el hombre tienen determinados derechos que deben ser cumplidos y respetados por el resto de los musulmanes y de la sociedad en general.
Es importante señalar que a través de este breve artículo se puede vislumbrar y echar luz a un tema tan controversial como es el derecho de la mujer en el Islam para el mundo occidental.

Muchas veces se piensa o mistifica la imagen de la mujer musulmana como un ser sumiso al hombre, el cual no tiene derechos o si los tiene están subordinados al género masculino. Lo cual es una idea y/o imagen errónea de la mujer y de la concepción de hombre que transmite el sagrado Corán, ya que se quiere demostrar una mujer sumisa casi “tonta” que hace todo lo que el esposo le dice y que debe soportar el machismo de una religión. Esta imagen femenina que muestra occidente es una imagen errónea debido a que la mujer musulmana obtuvo sus derechos y la equidad mucho antes de que llegaran a occidente.
Por ejemplo la mujer puede heredar en el Islam desde sus comienzos, es decir que muchos antes de que en occidente se visualice a la mujer como ser pensante ella ya en oriente gozaba de sus múltiples derechos.
La mujer en el Islam desde su inicio contó con una serie de leyes que la amparaban y que la valoraban como un ser íntegro, con determinados valores y con un honor y espiritualidad elevados.
6 “El Islam y la mujer contemporánea”, ver Mohammad Hussein Fadullah, “Reflexiones islámicas sobre las mujeres”, pág 38
En conclusión, la mujer en el Islam es respetada por su gran personalidad, espiritualidad, valor, ética, moral y honor, por lo cual es merecedora de respeto, admiración y poseedora de múltiples derechos.

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