Iusra Hamida
1) El Islam ofrece a la mujer unas pautas de comportamiento que son la receta perfecta para un proceder digno y conforme al estatus que Dios le ha dado.
2) La forma de vida con que el Islam envuelve a la mujer la va ataviando de virtudes excelsas que la protegen y guían a niveles superiores de entendimiento.
3) Todo el potencial humano, tan ínfimamente utilizado por el individuo común, despierta y se desarrolla gracias al seguimiento de los preceptos señalados en el Sagrado Corán y en las tradiciones del santo Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con él y su familia) y que benefician particularmente a la mujer.
Problemas acuciantes de la mujer musulmana en Occidente
No podemos cerrar los ojos a los problemas e inquietudes reales de la mujer occidental que abraza el Islam. A partir de que da su Testimoinio de Fe y se convierte en musulmana (sometida a Dios), esta persona puede encontrarse con diferentes problemas que no siempre sabe cómo resolver.
1) La necesidad de una autoridad legal, que sea conocedora de la idiosincrasia occidental, que de respuesta a las necesidades de la mujer musulmana y pueda dar solución a sus problemas concretos.
2) Posibilidad de ayuda legal y moral a mujeres en situación de indefensión.
3) Modificar gradualmente a través de charlas y todos los medios posibles, la falsa opinión que se tiene de la mujer en el Islam.
4) Denunciar la hipocresía y el trato discreiminatorio y de humillación hacia las emigrantes musulmanas que son intimidadas para que renuncien al hiyab y a otros preceptos islámicos como condición para acceder a un puesto de trabajo y a la legalización de su residencia.
5) Problemas inherentes a la poligamia. La necesidad de hablar más del tema y conocer los pros y contras de la misma.
6) El grave problema para la mujer, que ni su padre o hermanos son musulmanes y no la pueden representar ni velar por ella, pues lo más fácil es que caigan en el error, por ignorancia, y sus consejos puedan no ayudarla.
7) Mujeres jóvenes que abrazan el Islam y se casan seguidamente con el primer musulmán que las pide en matrimonio, desconociendo sus derechos y la importancia de educarse islámicamente antes de dar un paso tan importante como es el matrimonio.
8) Problemas legales, económicos y falta de guía y apoyo moral a madres divorciadas.
9) Jóvenes solteras musulmanas que, debido a sus estudios o al ambiente laboral, se relacionan principalmente con hombres no musulmanes.
Unión y solidaridad
La cuestión más importante y clave para el éxito, tanto personal como de la Umma en general, es la unión. Es sabido que la sociedad occidental ha utilizado y utiliza todos los medios a su alcance y todo su poder para acabar con la cultura, las tradiciones y la religión islámica, aunque bien es cierto que, u pequeño sector de la sociedad está por la pluralidad y la libertad de credos. Pero no nos dejemos engañar y no esperemos que otros vengan a solucionar nuestros problemas.
Es fundamental, para mantener nuestro Islam vivo y "actual", el agruparnos, reunirnos, organizar charlas y procurar estar siempre en contacto con otros musulmanes que son nuestro punto de referencia y, sobretodo, facilitar a nuestras/os hijas/os el encuentro con otros jóvenes musulmanes.
Igualmente, ante cualquier duda, se debe consultar a una persona cualificada, con autoridad y conocedora de las leyes de la Shari'ah, para que nos oriente y actuemos siempre dentro de lo Halal (lícito), evitando lo dudoso. Si seguimos estas reglas nos ahorraremos los problemas y sufrimientos de males mayores.
Alimentar nuestro espíritu, fortalecer nuestra fe y tener más confianza en Dios, parecen frases hechas que oímos una y otra vez, que sabemos son ciertas, pero que en realidad no han entrado en nuestro corazón. Sólo a través de la reflexión y oración sincera podremos beneficiarnos verdaderamentre de su contenido.
Creación de la Plataforma Islámica para la Mujer
Quizás sea el momento, teniendo en cuenta que en países como Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, el número de musulmanes se suma por millones, de que la mujer cuente con un organismo legal y plural al que pueda dirigirse en busca de información, asesoramiento y conocimiento sobre el Islam y la ayude a entrar con paso firme en esta vía de sometimiento a Dios sabiendo ver y valorar todos los beneficios, que seguir el camino recto de Dios, comporta.
Vivir en esta sociedad que no cree en Dios
No vamos a marginarnos, ni a guardar silencio ni a esconder nuestra codición de gente temerosa de Dios. Vamos a participar en todas las cosas buenas que brinda la sociedad y a saber rechazar con firmeza lo que nos perjudica y a estar vigilantes en la educación de nuestros hijos en las escuelas. No vamos a cambiar nuestra forma de vestir y dejar de sentirnos orgullosas de ser musulmanas. Vamos a reclamar nuestros derechos y a enseñar con el ejemplo, la exquisita educación que nos legó el Profeta Muhammad (la Paz y Bendiciones de Dios sobre él y su familia).
Proponemos, desde esta página, que se formen núcleos locales en todas partes de América y Europa, siendo el siguiente paso la coordinación e intercambio de experiencias entre todos ellos, para que sean círculos de expansión del Islam y plataforma de defensa de nuestros derechos. A partir de un mismo interés: crecer personalmente en humanidad, fortalecer el Bien y frenar el Mal que se apodera de la sociedad y poner en práctica con libertad de nuestro sometimiento a Dios (por algo nos llamamos musulmanes).
Para las que tenían dudas de si la mujer occidental puede abrazar el Islam, le decimos que sí; es posible... si lo que busca es una vía que lleve a la felicidad, paz interior y perfeccionamiento como ser humano. En cuanto a las formas externas, todo depende bajo qué prisma se mire y bajo qué grado de fe se viva. Desde luego, si las convicciones no son fuertes o no tiene formada una sólida base islámica, es probable que cualquier dificultad, se transforme en una gran montaña a escalar.
Dios nos dice en el Sagrado Corán:
"Dios quiere para vosotros la facilidad y no la dificultad" (2:185)
"No fue dispuesto para vosotros dificultad alguna en la religión" (22:78)
La escala de valores, de la mujer musulmana, difiere totalmente del tipo de mujer moderna y liberada, cuyos objetivos en la vida son conseguir éxito profesional y solvencia económica. Nada que ver la una con la otra. En la mujer musulmana existe una visión profunda como ser humano donde todas esas virtudes que el individuo occidental desprecia o simplemente le resultan indiferentes, están firmes y se mantienen veladas para los profanos. Lo que más cuesta es hacer la voluntad de Dios en esta sociedad donde continuamente la publicidad, los carteles en las calles, la radio, la televisión, todo alrededor, es como un enemigo que te hiere... te hiere la vista, los oídos, el corazón. Duele salir a la calle a enfrentarte a una realidad con un nivel que raya en la bestialidad.
Hay que empezar por desear una calidad de vida digna, una moral sana... este es el deseo y necesidad más inmediata de todo ser sensible y el Islam llega a ser una alternativa de vida muy beneficiosa para la mujer occidental que no se identifica con el modelo y los valores materialistas que hoy en día proliferan.
Es el momento de que la mujer musulmana cuente con el conocimiento necesario sobre el Islam, de una manera clara y actual, que la ayude a desenvolverse dentro de las sociedades occidentales, sin tener que hacer concesiones que debiliten su fe.
2) La forma de vida con que el Islam envuelve a la mujer la va ataviando de virtudes excelsas que la protegen y guían a niveles superiores de entendimiento.
3) Todo el potencial humano, tan ínfimamente utilizado por el individuo común, despierta y se desarrolla gracias al seguimiento de los preceptos señalados en el Sagrado Corán y en las tradiciones del santo Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con él y su familia) y que benefician particularmente a la mujer.
Problemas acuciantes de la mujer musulmana en Occidente
No podemos cerrar los ojos a los problemas e inquietudes reales de la mujer occidental que abraza el Islam. A partir de que da su Testimoinio de Fe y se convierte en musulmana (sometida a Dios), esta persona puede encontrarse con diferentes problemas que no siempre sabe cómo resolver.
1) La necesidad de una autoridad legal, que sea conocedora de la idiosincrasia occidental, que de respuesta a las necesidades de la mujer musulmana y pueda dar solución a sus problemas concretos.
2) Posibilidad de ayuda legal y moral a mujeres en situación de indefensión.
3) Modificar gradualmente a través de charlas y todos los medios posibles, la falsa opinión que se tiene de la mujer en el Islam.
4) Denunciar la hipocresía y el trato discreiminatorio y de humillación hacia las emigrantes musulmanas que son intimidadas para que renuncien al hiyab y a otros preceptos islámicos como condición para acceder a un puesto de trabajo y a la legalización de su residencia.
5) Problemas inherentes a la poligamia. La necesidad de hablar más del tema y conocer los pros y contras de la misma.
6) El grave problema para la mujer, que ni su padre o hermanos son musulmanes y no la pueden representar ni velar por ella, pues lo más fácil es que caigan en el error, por ignorancia, y sus consejos puedan no ayudarla.
7) Mujeres jóvenes que abrazan el Islam y se casan seguidamente con el primer musulmán que las pide en matrimonio, desconociendo sus derechos y la importancia de educarse islámicamente antes de dar un paso tan importante como es el matrimonio.
8) Problemas legales, económicos y falta de guía y apoyo moral a madres divorciadas.
9) Jóvenes solteras musulmanas que, debido a sus estudios o al ambiente laboral, se relacionan principalmente con hombres no musulmanes.
Unión y solidaridad
La cuestión más importante y clave para el éxito, tanto personal como de la Umma en general, es la unión. Es sabido que la sociedad occidental ha utilizado y utiliza todos los medios a su alcance y todo su poder para acabar con la cultura, las tradiciones y la religión islámica, aunque bien es cierto que, u pequeño sector de la sociedad está por la pluralidad y la libertad de credos. Pero no nos dejemos engañar y no esperemos que otros vengan a solucionar nuestros problemas.
Es fundamental, para mantener nuestro Islam vivo y "actual", el agruparnos, reunirnos, organizar charlas y procurar estar siempre en contacto con otros musulmanes que son nuestro punto de referencia y, sobretodo, facilitar a nuestras/os hijas/os el encuentro con otros jóvenes musulmanes.
Igualmente, ante cualquier duda, se debe consultar a una persona cualificada, con autoridad y conocedora de las leyes de la Shari'ah, para que nos oriente y actuemos siempre dentro de lo Halal (lícito), evitando lo dudoso. Si seguimos estas reglas nos ahorraremos los problemas y sufrimientos de males mayores.
Alimentar nuestro espíritu, fortalecer nuestra fe y tener más confianza en Dios, parecen frases hechas que oímos una y otra vez, que sabemos son ciertas, pero que en realidad no han entrado en nuestro corazón. Sólo a través de la reflexión y oración sincera podremos beneficiarnos verdaderamentre de su contenido.
Creación de la Plataforma Islámica para la Mujer
Quizás sea el momento, teniendo en cuenta que en países como Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, el número de musulmanes se suma por millones, de que la mujer cuente con un organismo legal y plural al que pueda dirigirse en busca de información, asesoramiento y conocimiento sobre el Islam y la ayude a entrar con paso firme en esta vía de sometimiento a Dios sabiendo ver y valorar todos los beneficios, que seguir el camino recto de Dios, comporta.
Vivir en esta sociedad que no cree en Dios
No vamos a marginarnos, ni a guardar silencio ni a esconder nuestra codición de gente temerosa de Dios. Vamos a participar en todas las cosas buenas que brinda la sociedad y a saber rechazar con firmeza lo que nos perjudica y a estar vigilantes en la educación de nuestros hijos en las escuelas. No vamos a cambiar nuestra forma de vestir y dejar de sentirnos orgullosas de ser musulmanas. Vamos a reclamar nuestros derechos y a enseñar con el ejemplo, la exquisita educación que nos legó el Profeta Muhammad (la Paz y Bendiciones de Dios sobre él y su familia).
Proponemos, desde esta página, que se formen núcleos locales en todas partes de América y Europa, siendo el siguiente paso la coordinación e intercambio de experiencias entre todos ellos, para que sean círculos de expansión del Islam y plataforma de defensa de nuestros derechos. A partir de un mismo interés: crecer personalmente en humanidad, fortalecer el Bien y frenar el Mal que se apodera de la sociedad y poner en práctica con libertad de nuestro sometimiento a Dios (por algo nos llamamos musulmanes).
Para las que tenían dudas de si la mujer occidental puede abrazar el Islam, le decimos que sí; es posible... si lo que busca es una vía que lleve a la felicidad, paz interior y perfeccionamiento como ser humano. En cuanto a las formas externas, todo depende bajo qué prisma se mire y bajo qué grado de fe se viva. Desde luego, si las convicciones no son fuertes o no tiene formada una sólida base islámica, es probable que cualquier dificultad, se transforme en una gran montaña a escalar.
Dios nos dice en el Sagrado Corán:
"Dios quiere para vosotros la facilidad y no la dificultad" (2:185)
"No fue dispuesto para vosotros dificultad alguna en la religión" (22:78)
La escala de valores, de la mujer musulmana, difiere totalmente del tipo de mujer moderna y liberada, cuyos objetivos en la vida son conseguir éxito profesional y solvencia económica. Nada que ver la una con la otra. En la mujer musulmana existe una visión profunda como ser humano donde todas esas virtudes que el individuo occidental desprecia o simplemente le resultan indiferentes, están firmes y se mantienen veladas para los profanos. Lo que más cuesta es hacer la voluntad de Dios en esta sociedad donde continuamente la publicidad, los carteles en las calles, la radio, la televisión, todo alrededor, es como un enemigo que te hiere... te hiere la vista, los oídos, el corazón. Duele salir a la calle a enfrentarte a una realidad con un nivel que raya en la bestialidad.
Hay que empezar por desear una calidad de vida digna, una moral sana... este es el deseo y necesidad más inmediata de todo ser sensible y el Islam llega a ser una alternativa de vida muy beneficiosa para la mujer occidental que no se identifica con el modelo y los valores materialistas que hoy en día proliferan.
Es el momento de que la mujer musulmana cuente con el conocimiento necesario sobre el Islam, de una manera clara y actual, que la ayude a desenvolverse dentro de las sociedades occidentales, sin tener que hacer concesiones que debiliten su fe.
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