El siguiente es el texto completo del mensaje emitido el día de
ayer por el Ayatolá Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica,
condenado una película estadounidense que insulta al Santo Profeta del
Islam (PB):
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso
«Su intención es apagar de un soplo la Luz de Dios, pero Dios hará que resplandezca, a despecho de los incrédulos.» (Corán 61:8)
Querida nación de Irán, honorable comunidad islámica mundial (Ummah):
Los
malvados enemigos del Islam han revelado una vez más su odio profundo
insultando al gran Profeta del Islam (La paz sea con él y con su
descendencia purificada) y en un movimiento estúpido y repugnante,
mostraron que los malvados grupos sionistas están furiosos con el brillo
creciente del Islam y el Sagrado Corán en el mundo de hoy. El que hayan
convertido a la persona más santa en toda la creación en el blanco de
sus repugnantesy delirantes disparates es suficiente para condenar a
quienes han cometido este crimen y gran pecado. Lo que se esconde detrás
de este movimiento malvado es la política hostil del sionismo, Estados
Unidos y otros líderes de las potencias arrogantes, que están tratando
en vano de hacer que las jóvenes generaciones en el Mundo Islámico
pierdan el respeto por las santidades del Islam y todo aquello que se
considera sagrado y para extinguir sus sentimientos religiosos. Si se
hubieran negado a apoyar los eslabones anteriores de esta malvada cadena
-es decir, Salman Rushdie, el caricaturista danés y el pastor
estadounidense que quemó el Corán- y si no hubiesen ordenado a las
empresas afiliadas a los capitalistas sionistas, la producción de
decenas de películas en contra del Islam, no se hubiese llegado a
cometer hoy este gran pecado imperdonable. El número uno de los
culpables de este crimen es el sionismo y el gobierno estadounidense. Si
los políticos estadounidenses son sinceros cuando dicen que no están
implicados, entonces deben castigar debidamente a los responsables y
financiadores de este crimen perverso, que ha llenado de dolor y
angustia los corazones de las naciones musulmanas.
Y
nuestros hermanos y hermanas musulmanas de todo el mundo deben saber
que estos movimientos inútiles y desesperados de los enemigos en contra
del despertar islámico son un signo de la grandeza e importancia de este
levantamiento y un signo de su crecimiento cada vez mayor.
«Y Dios prevalece y es vencedor sobre todas las cosas». (Corán, 12: 21)
Seyyed Ali Jamenei
23 de Shahrivar de 1391
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