21.7.11

El milagro del Corán



Un milagro es una trasgresión a las leyes naturales que va más allá de las capacidades humanas, por lo que resulta una prueba irrefutable del Poder de Dios. Con este sentido de prueba irrefutable, todos los Profetas y Mensajeros de Dios (P) han exhibido milagros, como un signo de su autenticidad, como una muestra cabal y contundente de su relación con Dios Altísimo.
Estos milagros, consistentes en la transformación de la materia, la curación de enfermedades y defectos hasta entonces incurables, la resucitación de muertos, etc., eran fenómenos imposibles de reproducir por aquellos que los presenciaban.. No se trataban de hechos que tuviesen una explicación racional, como muchos científicos y pensadores actuales pretenden, tratando de justificar los eventos milagrosos atribuyéndolos a la ignorancia de la gente y a fenómenos naturales, a fin de negar lo innegable : el Poder de Dios. Tampoco se trataban de actos de magia. que engañaban a quienes los presenciaban, como se evidencia del relato coránico de Moisés (P) y su enfrentamiento con los magos del reino de Faraón.
Dice el Corán : " ... Enviamos a Moisés con Nuestros Signos hacia Faraón ... Y Moisés le dijo : '¡ Oh, Faraón ! He sido enviado por el Señor del Universo. No debo decir nada contra Dios excepto la verdad. ¡ Deja marchar conmigo a los hijos de Israel !' (Faraón) le dijo : 'Si has traído un Signo, ¡ muéstralo, si es verdad lo que dices !' (Moisés) tiró su vara y se convirtió en una auténtica serpiente ; sacó su mano y he aquí que apareció blanca ante los ojos de los presentes. Los dignatarios del pueblo de Faraón dijeron : 'Sin duda que éste es un mago entendido... ¡ Traed a todo mago entendido (para que lo derroten) !' ... Y cuando (los magos) tiraron, fascinaron las miradas de la gente y los atemorizaron. Vinieron, en verdad, con un poderoso encantamiento. E inspiramos a Moisés : '¡ Arroja tu vara !' Y he aquí que ella se devoró todas sus invenciones. Se cumplió la verdad y resultó inútil todo cuanto habían hecho. Así fueron vencidos y se retiraron humillados. Y los magos cayeron prosternados (reconociendo que se trataba de un milagro, de un Poder sobrehumano) y dijeron : '¡ Creemos en el Señor del Universo, Señor de Moisés y de Aarón!'" (7 : 103 a 122)
Los milagros y portentos tampoco consistían en poderes sobrenaturales o paranormales de los mismos Profetas (P), limitados al ámbito humano, como se evidencia en varias partes del Corán. Por ejemplo, en la aleya del Corán 5 : 110 sobre los milagros de Jesús (P) declara :
"Cuando Dios dijo : '¡Oh, Jesús, hijo de María! Recuerda la Gracia que os dispensé a tí y a tu madre, cuando te fortalecí con el Espíritu Santo y hablaste a la gente desde la cuna y de adulto ; cuando te enseñé el Libro, la Sabiduría, la Torah y el Evangelio ; cuando creaste con arcilla pájaros con Mi Permiso y soplaste sobre ellos, y se convirtieron en pájaros (verdaderos) con Mi Permiso ; y curaste al ciego de nacimiento y al leproso con Mi Permiso. Y cuando resucitaste a los muertos con Mi Permiso. Y cuando alejé de tí a los hijos de Israel, cuando te presentaste ante ellos con las pruebas claras y quienes de ellos no creían, dijeron : '¡Esto no es sino magia manifiesta!'" (5:110)
Como vemos, la doctrina coránica rechaza que los milagros sean propiedades sobrenaturales propias de algunos individuos (producto de haber nacido con una condición de especial o algo similar) o de que sean actos de magia ilusorios y engañadores, y sólo los atribuye al Poder de Dios Altísimo. Es Dios Mismo Quien Ha establecido las leyes que gobiernan la naturaleza y el orden cósmico, y es Dios Quien puede modificar y transgredir dichas leyes a Su Voluntad. Esto no se encuentra en absoluto alejado de la razón y la lógica.
Como ya expresamos, todos los Profetas (P) han exhibido milagros, con el Permiso de Dios y por Su Poder y Voluntad, a fin de demostrar su vínculo estrecho con Dios y la autenticidad de sus misiones como Mensajeros Divinos. Veamos una tradición (“Hadiz”) al respecto :
Del Imam Sadiq (P), según lo que narró Abi Basir, quien dijo : "Le pregunté a Abi Abdallah (el Imam Sadiq -P-) : '¿ Por qué motivo Dios, Poderoso y Majestuoso, les ha otorgado a Sus Profetas, a Sus Mensajeros y a vosotros (los Imames -P-) los milagros ?' Entonces me contestó (P) : "Para indicar que ellos son veraces. El milagro es un Signo de Dios que sólo reciben Sus Profetas, Sus Mensajeros y Sus Evidencias (los Imames -P-), a través del cual puede distinguirse la veracidad (o autenticidad) del veraz de la falsedad del mentiroso.'" (De "Ilalul Sharai", tomo I, pag. 148)
También el Profeta Muhammad (BPD) ha realizado milagros que demostraron su veracidad ante la gente. El revivió a un muerto, multiplicó comida, hizo caminar y hablar a un árbol y hasta partió la luna en dos. Realizó todos los portentos que le fueron requeridos para corroborar su condición de Profeta. Pero el principal milagro que él presentó, tanto para sus contemporáneos como para la posteridad, es el Corán. Y siempre insistió en esto : que dejaba como milagro al Sagrado Corán.
¿Por qué este milagro y no otro? Veamos una tradición (“Hadiz”) al respecto : Del Imam Kazim (P), según lo que transmitió Ibn Sikkit, quien dijo : "Le pregunté a Abi Al Hasan (el Imam Kazim -P-) : '¿ Por qué Dios envió a Moisés ibn Imran (P) con los milagros del cayado y la mano blanca, que son elementos de la magia, mientras que envió a Jesús (P) con milagros vinculados a la medicina, y a Muhammad, la Paz sea con él y su familia y sobre todos los Profetas, con el milagro de la palabra y la elocuencia ?' Entonces contestó (P) : 'Cuando Dios envió a Moisés (P), lo que prevalecía en su época era la magia. Entonces él les llevó de parte de Dios algo que ellos eran absolutamente incapaces de hacer, con lo cual anuló su magia, completando la Evidencia (o Prueba) en contra de ellos (pues ellos conocían perfectamente a la magia y podían distinguir que aquello no era un simple truco, sino que se trataba de un milagro producido por un Poder sobrenatural : por Dios ). Luego Dios envió a Jesús (P) en una época en la que existían muchas enfermedades crónicas, y por eso la gente necesitaba de la medicina (y esta ciencia se había desarrollado y extendido ampliamente). Entonces él les trajo de parte de Dios algo que ellos eran
incapaces de realizar, a través de lo cual dio vida a los muertos y curó al ciego de nacimiento y al leproso, con el Permiso de Dios, completando así la Evidencia sobre ellos.
Y luego Dios envió a Muhammad (BPD) en una época en la cual el hablar en forma elocuente (y expresiva), las disertaciones y la poesía dominaban sobre las demás (ciencias). Entonces él (BPD) les trajo de parte de Dios consejos y mandatos con los cuales anuló todas sus palabras, completando así la Evidencia en su contra.'" Entonces Ibn Sikkit exclamó : "¡ Por Dios ! ¡ Nunca he visto a nadie como tú !" Después le preguntó : "¿Y cuál es la Evidencia sobre la creación hoy en día ?" Le respondió (P) : "El intelecto, a través del cual se puede reconocer al predicador veraz y confirmarlo, y al mentiroso y rechazarlo." Entonces Ibn Sikkit exclamó : "¡ Por Dios ! ¡ Esta es la respuesta !" (De "Al Kafi", tomo I, pag. 24 y 25)
El Profeta (BPD), como Sello de la Profecía y ultimo de los Mensajeros celestiales, presentó un milagro que pudiese ser presenciado por los hombres de todas las épocas y lugares hasta el fin de los tiempos y que todos pudiesen analizar y corroborar su aspecto milagroso. En cambio, los otros milagros realizados por los Profetas (P) solamente presentan un valor completo para aquellos que lo han presenciado, mientras que nosotros, en última instancia, podemos dudar de su existencia y desconfiar de su autenticidad. Pero es imposible dudar del Corán, pues se encuentra al alcance de todos.
En tanto cualquiera puede decir de la resucitación de un muerto ocurrida hace miles de años, que quizás no estaba realmente muerto, o quizás no ocurrió realmente y sólo es un mito, pues no hay registros históricos de que realmente haya ocurrido como lo relatan. Lo mismo para otros milagros : cualquier persona hoy en día puede poner en duda lo que se cuenta que ocurrió hace miles de años. Pero si nosotros decimos que el Corán es un milagro, cualquiera puede acercarse a verlo y corroborar esto. El milagro del Corán está siempre presente ante nosotros.
Por otro lado, el Profeta Muhammad (BPD) ha sido enviado por Dios a toda la Humanidad, mientras que los Profetas anteriores tenían una misión más limitada. Por eso, el milagro que probase su autenticidad debía perdurar a lo largo del tiempo. Y este signo milagroso, esta prueba irrefutable de la veracidad del Profeta (BPD) y del Islam, es el Corán, un Libro que a lo largo de 14 siglos se ha mantenido vigente. siempre fresco, útil, actual, provechoso, sabio, pleno de ciencia, luminoso, claro, infalible. Durante 14 siglos miles de enemigos del Islam han tratado de rebatirlo, encontrarle fallas, hallarle errores, etc., y no han podido. Han pasado cientos de civilizaciones diferentes, durante épocas distintas, con culturas diversas y una infinidad de condiciones cambiantes, pero sin embargo el Corán se ha mantenido siempre actual, vigente, y les ha hablado a todas las personas de todos los pueblos, en un lenguaje comprensible, claro, inteligente y
vivificador, guiando al ser humano hacia la rectitud, la luz y la felicidad. Sin dudas que se trata del mayor milagro que Dios le Ha presentado al hombre en toda su historia.
A continuación vamos a exponer algunos signos que corroboran la condición milagrosa del Corán y su origen Divino. Antes de empezar, debemos aclarar que esta cuestión no se trata de un "dogma de fe", como se entiende en occidente. Es decir, no es algo en lo cual hay que creer con "los ojos cerrados", sin realizar ningún tipo de análisis o investigación. No es así. Ninguno de los Principios de Fe en el Islam presenta esa condición de "dogma", sino que, por el contrario, para creer en algo debe existir una convicción racional con pruebas tangibles y comprobables del asunto en cuestión.

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