QOM,
Irán. (ABNA) — El día viernes, 20 de Yamadiuz Zani, cinco años después
de que el Profeta fuera designado como tal, bajo el cielo del Hiyaz, en
los declives de las rocosas montañas de La Meca, frente al panorama de
la Ka’bah, en la Casa de la Revelación, en el sitio que el Profeta
iluminaba cuando recitaba versículos del Corán, en la casa que los
ángeles conocían muy bien y frecuentaban, en la casa donde la voz
celestial del Profeta, cuando oraba mañana y tarde, vinculaba su suelo
al cielo, en la casa que fuera esperanza de los huérfanos, en el lugar
al que se abocaban los desamparados, en el refugio de los desterrados,
en la casa del Profeta y de Jadiyah, nació una bella niña... la hija de
Muhammad.
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Breve Reseña Biográfica de Fatimah az-Zahra (P)
En el Nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso
Por
cierto que te agradecíamos con la abundancia, reza, pues, a tú Señor y
sacrifica por cierto que quién te aborrece es el estéril (Sagrado Corán,
Sura 109)
Los nombres de Fatimah en el Paraíso son: "Nuriah" (Luminosa) y "Haniah" (Ternura).
Preguntaron
cierta vez al Imam As-Sadiq (P): "¿Por qué han denominado Zahra’ a
Fatimah?” Respondió: "Porque cuando Fatimah oraba en su mihrab (nicho),
su luz brillaba para los habitantes de los cielos así como las estrellas
brillan para los moradores de la tierra".
Y
preguntaron también al Imam: "¿A qué se debe el nombre Fatimah?" "La
llamaron Fatimah porque los humanos son incapaces de conocer su
esencia".
En
una ocasión el Profeta preguntó a Fatimah: "¿Sabes por qué te llamas
Fatimah?" "¿Por qué?", preguntó Alí que se encontraba presente. Y
explicó(BP): "Porque ella y quienes la sigan estarán a salvo del fuego
infernal".
Su nombre: Fatimah
Sus apodos: Ummul Hasan, Ummul Husain, Ummul Muhsin, Ummul A'immah y Ummu Abiha
Algunos de sus epítetos más conocidos:
Zahra, Batul, Siddiqatul Kubra, Mubarakah, 'Adh:ra, Tahirah, Rad:iah,
Mard:iah, Saiidatun Nisá, que significan, según el orden:
Resplandeciente, Inmaculada, Gran Veraz, Bendita, Virgen, Purificada,
Complaciente (a Dios), Complacida (de Dios), y Señora de las Mujeres.
Su padre: El Enviado de Dios, Muhammad Ibn Abdul.lah (BP) -Profeta del Islam-.
Su madre: Jadiyatul Kubra, esposa del Profeta y primera musulmana.
Lugar y fecha de nacimiento: La Meca, año 5 de la Bi'zah (Misión Profética).
Su martirio: Medina, año 11 de la Hiyrat (Hégira), dos meses y medio después del fallecimiento del Profeta.
Su sepulcro:
Desconocido hasta la actualidad. Fue enterrada por el Imam Alí (P), a
pedido expreso suyo y por razones políticas, ocultamente, a mediados de
la noche.
Sus hijos: Imam Hasan Al-Muytaba(P), Imam Husain Saiid Ash-Shuhada(P), Zainab Al-Kubra(P), Ummu Kulzum y Muhsin, que no llegó a nacer.
LA RECIÉN NACIDA DE LA REVELACIÓN
El
día viernes, 20 de Yamadiuz Zani, cinco años después de que el Profeta
fuera designado como tal, bajo el cielo del Hiyaz, en los declives de
las rocosas montañas de La Meca, frente al panorama de la Ka’bah, en la
Casa de la Revelación, en el sitio que el Profeta iluminaba cuando
recitaba versículos del Corán, en la casa que los ángeles conocían muy
bien y frecuentaban, en la casa donde la voz celestial del Profeta,
cuando oraba mañana y tarde, vinculaba su suelo al cielo, en la casa que
fuera esperanza de los huérfanos, en el lugar al que se abocaban los
desamparados, en el refugio de los desterrados, en la casa del Profeta y
de Jadiyah, nació una bella niña... la hija de Muhammad.
La
manifestación de la pureza, la humanidad hecha mujer, la igual de
Alí(P), “la Señora de las Mujeres del Universo”, Fatimah, llegó a este
mundo. La casa del Enviado de Dios (BP) fue la institución de amor y
cariño. En aquellos días, cuando el Profeta atravesaba las dificultades
propias de su lucha por salvar a los hombres, como una brisa suave,
acariciaba los agotados semblantes de sus padres y minimizaba el dolor
de los días más penosos del Mensaje.
¡Qué
hermoso que una niña fuera tan valorada! De la cual dijera el Enviado
de Dios: "Es mi alma... Cuando anhelo oler el perfume del paraíso me
acerco a Fatimah".
Esto
no es nada extraño tratándose de Fatimah, ya que ella conforma el grupo
al cual Dios hace referencia y elogia en el Sagrado Corán, cuando dice:
“Al.lah
solo quiere alejar de vosotros la impureza, ¡Oh, Gente de la Casa
(Profética)!, y purificaros de sobremanera”.(Sagrado Corán 33:33)
Fatimah
es la síntesis del Santo Profeta del Islam, su brillante vida es
merecedora de toda alabanza celestial. Fue escogida por Dios entre todas
las mujeres. Es quien con su firmeza afirmó el valor de la mujer. Sólo
su existencia es el mejor testigo de que la mujer es capaz de volar a la
cima espiritual que alcanzan los hombres.
JUNTO A SU PADRE
Fatimah
contaba con dos años de edad cuando, junto a su padre, sufrió el
bloqueo económico de Quraish. Soportó las más difíciles condiciones de
vida, pasó hambre durante tres años en el valle de Abu Talib, junto a
todos los musulmanes. Al décimo año de la Bi'zah (proclamación de
Muhammad como Profeta), poco después de abandonar el valle, perdió a su
querida madre, a la que diez años de lucha y aflicción habían
debilitado. Aunque para aquella pequeña niña aquel acontecimiento fue
muy doloroso, la compañía de su padre hacía menos trágico su infortunio.
Cuando
tenía ocho años, poco después de la emigración del Profeta a Medina,
partió hacia allí junto a Alí (P) y un grupo de mujeres. Una vez más se
reunió con su padre. En los difíciles momentos vividos por el Profeta en
Medina, Fatimah siempre lo acompañaba. En la batalla de Uhud, cuando
los musulmanes asumieron el fracaso, con prisa Fatimah fue hacia el
campamento y junto con Alí se encargó de curar las heridas de
Muhammad(BP).
Fatimah
creció con el Islam, vivió con el Corán, respiró el aire del Mensaje de
la Profecía, su vida no estaba desvinculada de la de su padre.
Inclusive luego de su casamiento su casa era vecina a la suya. El
Profeta (BP) frecuentaba su casa más que cualquier otro sitio. Cada
mañana antes de dirigirse a la mezquita, visitaba a Fatimah. Cuando
emprendía un viaje, la última persona en despedir era Fatimah. A su
regreso, ella era a la primera que visitaba. Esto significaba que él no
deseaba separarse de Fatimah ... y en sus últimas horas de vida Fatimah
estuvo llorando junto a su lecho. El Profeta la consoló anunciándole que
sería la primera en seguir sus pasos.
LA MADRE DE FATIMAH
Fatimah
vivió junto a su sacrificada madre sólo durante cinco años. Jadiyah fue
la primera dama del Islam. El Profeta hablaba así de ella: "Jadiyah es
una de las mejores mujeres de esta Ummah -Comunidad-". Era tan amada por
el Profeta que luego de su muerte solía recordarla.
Dijo
'Aisha: "El Profeta recordaba tanto a Jadiyah, que un día le dije:
"¡Oh, Enviado de Dios!: Jadiyah no era más que una anciana, Dios te ha
agraciado con alguien mejor". A lo que el Profeta me respondió: "Juro
por Dios que El no me ha dado nada mejor. Creyó en mí cuando todos
permanecían sumergidos en la incredulidad, me corroboró cuando otros me
desmentían, puso a mi disposición sus bienes cuando otros me privaban de
ellos, y Dios, el Altísimo, me ha otorgado mi descendencia gracias a
ella".
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