Una mujer recién convertida al Islam en 2005, Susann Bashir, declaró que fue acosada durante años, cuando trabajaba en la compañía de AT& T en Kansas por su jefe y sus compañeros de trabajo, y aún peor en 2008, cuando su jefe le arrebató el pañuelo de la cabeza y dejó al descubierto su cabello.
"Me quedé muy sorprendida. Pensé, ¿Qué está pasando?", palabras de Bashir, "Nunca a nadie le importaba lo que yo llevaba antes. A nadie le importaba la religión que profesaba antes", añadió.
El jurado del condado de Jackson ha indemnizado a la mujer musulmana con 5 millones de dólares por daños punitivos en la demanda por discriminación, junto a otros 120 mil dólares por salarios perdidos y otros daños recibidos.
Bashir testificó, que su ambiente de trabajo se volvió hostil, en su contra, al convertirse al Islam.
Ella trabajó durante 10 años en la oficina de AT & T como constructora de la red de fibra óptica con un sueldo de 70 mil dólares al año antes de ser despedida. Tuvo que soportar la discriminación y el acoso verbal en sus tres últimos años de trabajo, con preguntas como si iba a hacer explotar el edificio o el calificativo de terrorista por llevar el velo islámico (heyab).
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