15.8.11

Breve reseña de la biografia del Imam Hassan (as)





Nombre: Hasan

Título: Al-Muytabah

Nació: El 15 del mes Santo de Ramadan, del tercer año lunar después de la Hégira.

Su padre: ‘Ali Ibn Abi Talib (P).

Su madre: Fátima Az-Zahra (P)

Murió: El día 28 del mes de Safar del quitoagésimo año lunar después de la Hégira.

SU NACIMIENTO

El Imam Hasan (P), nieto del Mensajero del Islam (BP) e hijo primogénito de Ali Ibn Abi Talib (P) y Fatimah Az–Zahra (P), nació el día 15 del mes santo de Ramadan el tercer año después de la Hégira o emigración a Medina Cuando el Enviado de Dios (BP) fue a felicitarles por el recién nacido, les comunicó la buena nueva de que el Todopoderoso le había ordenado llamarlo Hasan, que significa “benévolo”, “bondadoso”, “compasivo”.

Tanto el Profeta (BP) como el Imam ‘Ali (P), habían señalado que sería Imam después de su padre. Creció junto a su abuelo, el Enviado de dios (BP) y su padre, Amir de los Creyentes, captando su sabiduría, moral y todo lo referente a la religión.

EN COMPAÑÍA DEL MENSAJERO DE DIOS (BP).

Se relata en las tradiciones que siendo un niño, escuchaba la Revelación que el Arcángel Gabriel (P) le confiaba a su abuelo, y se las transmitía a su madre Fátimah (P), por o que ella tenía conocimiento de las aleyas reveladas antes que ‘Ali (P) se las informase.

Aproximadamente siete anos de su preciada vida transcurrieron al lado del Mensajero del Islam (BP). Su bondadoso abuelo lo amaba profundamente; en repetidas ocasiones lo sentaba sobre sus hombros y decía:

“¡Dios mío, yo lo amo!, ¡Tu también ámalo!”

“Aquel que ame a Hasan y Husain, me ha amado a mi y aquel que les odie y se enemiste con ellos, será mi enemigo... “

También dijo:

“Hasan y Husain son los Señores de los jóvenes del Paraíso”

“Estos dos hijos míos son Imames, ya sea que se rebelen o no”.

La generosidad y grandeza del alma de este Imam, era tal que el Mensajero de Dios (BP) lo tomó como testigo en algunos tratados a pesar de su corta edad. Al–Uaqidi narra: “El Profeta (BP) estableció un convenio de protección para con los de “Zaqifi”, el cual fue escrito por Jalid Ibn Sa’idy los Imames Hasan y Husain –la paz sea con ellos– firmaron como testigos”.

Igualmente cuando el Profeta (BP) por orden de Dios se presentó para la Mubahalah, –execración– ante los de Niyran, llevando como acompañantes a sus nietos Hasan y Husain (P), su primo 'Ali (P) y su querida hija Fatimah Zahra (P). Fue entonces cuando se reveló la aleya acerca de la pureza de estos escogidos, la Gente de la Casa Profética.

EN COMPAÑÍA DE ‘ALI (P), EL AMIR DE LOS CREYENTES.

Imam Hasan (P) al igual que su padre, aborrecía a los opresores y ayudaba a los oprimidos. Una evidencia de ello fue cuando Abudhar fue exiliado a Rabazzah y el califa de ese tiempo prohibió que lo despidieran; no obstante, Imam Hasan (P) y su hermano, Imam Husain (P), en compañía de su padre realizaron una entrañable despedida al sumiso desterrado y, al separarse, expresaron su disgusto hacia el gobierno, exhortaron a Abudhar a que tuviese paciencia y continuidad.

Combatió junto a su padre en las batallas que tuvo que afrontar durante su califato.

El año 36 d.H. viajó con su padre desde Medina hacia Basora para apagar las llamas de la guerra del Yamal que habían encendido aquéllos que vieron en peligro sus bienes y jerarquía al conocer la justicia de Imam ‘Ali (P), encontrándose entre ellos ‘Aishah, Tala y Zubair.

Imam Hasan (P) antes de dirigirse a la ciudad de Basora, por orden de Imam ‘Ali (P) y acompañado por ‘Ammar –uno de los más grandes y puros discípulos del Profeta (BP) – se dirigió hacia la ciudad de Kufah para movilizar a la gente, regresando a Basora acompañado por un grupo que estaba dispuesto a respaldar a ‘Ali Ibn Abi Talib (P).

El Imam Hasan (P) con sus expresivos y elocuentes discursos evidenció las mentiras de ‘Abdullah Ibn Zubair, quien acusaba a su padre, Imam ‘Ali (P), de la muerte de ‘Uzzman; de igual modo su valiente intervención permitió que el ejército regresara triunfante.

Apoyó a su padre en la guerra de Siffin, en la cual Mu’awiiah envió a “Ubaidullah Ibn 'Umar con un mensaje que decía: “Si dejas de apoyar a tu padre, nosotros pondremos el gobierno en tus manos. Puesto que la tribu del Quraish está enfadada con 'Ali (P) por la pérdida de sus padres que fueron muertos por él durante las batallas..., pero a ti si te pueden aceptar...”

Imam Hasan (P) les contestó: “El Quraish quería derribar y aplastar entre sus manos la bandera del Islam, pero mi padre, por Al.lah y por el Islam, mato a los obstinados y los esparció, esa es la causa por la que están enojados y lo odian sin tener en ningún momento, como suelen decir, a Dios y al Islam como su objetivo.”

En la guerra de Siffin, no dejó de apoyar a su padre, acompañándolo y ayudándolo hasta el ultimo momento; y cuando fueron nombrados los dos representantes –uno del ejercito de Imam 'Ali (P) y el otro del ejercito de Mu’awiiah para que arbitraran, que luego resolvieron el litigio injustamente–, Imam Hasan (P) por orden de su padre con un contundente discurso afirmó lo siguiente:

“Ellos fueron escogidos para que juzgaran según el Sagrado Corán y no según sus deseos personales; no obstante actuaron de forma contraria y a alguien que se comporta de tal modo no se le puede llamar mediador sino condenado”.

Cuando 'Ali Ibn Abi Talib (P) estaba a punto de morir, –obedeciendo la orden recibida por el Gran Profeta (BP)–, nombro como su sucesor a su primogénito Hasan, siendo testigos de este acto su hermano Husain y demás hermanos, así como los grandes de sus seguidores (los Shi’ah).

ACERCA DE SUS VIRTUDES.

Siempre ponía gran atención en Dios, una evidencia de esto era el temblor de sus manos y su rostro enrojecido cuando realizaba su ablución y se preparaba para realizar la oración, y cuando le preguntaban que le sucedía, respondía: “De aquel que se encuentra en presencia del Todopoderoso, no puede esperarse otra cosa”.

A pie y a veces descalzo, veinticinco veces peregrino a La Meca a visitar la casa de Dios.

* * *

Se encontraba visitando la Ka’bah, cuando escuchó a un hombre que imploraba lo siguiente: “¡Oh, Dios mío, destíname diez mil dirham...!”, el Imam regreso a su casa y le envió dinero a este hombre.

En una ocasión, una de sus criadas (las criadas, eran las mujeres que, como botín de guerra, llegaban a los musulmanes y luego de ser instruidas en el Islam eran liberadas pro la causa de Dios) le regalo un fragante ramo de flores, Hasan Ibn 'Ali (P) en respuesta le concedió la libertad y cuando le preguntaron el porqué de su comportamiento, contesto: “Si te han obsequiado un presente, responde con otro mejor”.

Tres veces a lo largo de su vida dividió todos sus bienes y pertenencias en dos, incluso su calzado, ofreciéndolo en el camino de Dios.

* * *

Cuentan que un hombre de Sham (Damasco), inducido por Mu’awiiah, lo insulto. Imam Hasan (P) guardó silencio hasta que el injurioso calló. Entonces con una sonrisa en sus labios lo saludo y exclamo: “¡Oh, anciano! Creo que eres un forastero, y pienso que te has equivocado. Si buscas mi complacencia, te la daré, y si esperas que te conceda algo, te lo otorgaré; si deseas que te guíe, te guiaré, y si tienes alguna carga, la tomaré con gusto en mis hombros; si estás hambriento te saciaré, y si eres un necesitado estoy dispuesto a ayudarte en lo que quieras. También te ofrezco mi casa, yo se que te encontrarás más cómodo pues cuento con todo lo necesario para servirte”.

El anciano se sintió avergonzado y llorando dijo: “¡Juro por Dios que tú eres Su representante en la tierra!, Dios, El Sapiente, sabe perfectamente a quien debe entregar la misión profética. –entonces continuo diciendo: Para mi, tú y tu padre erais los mas odiados, pero ahora sois los mas queridos”.

Ese día el anciano fue invitado del Imam y cuando partió se había convertido en amigo de éste (P).

Marwan Hakam –que nunca dejo de molestarlo–, cuando falleció el Imam asistió a su funeral. Imam Husain (P) le dijo: “Mientras mi hermano vivía, hiciste todo lo que te fue posible en contra de él, y ahora, ¡te presentas en su funeral ¿y lloras?!”

Marwan le contesto: “Todo lo que hice, lo hice en contra de alguien cuya clemencia y paciencia eran mayor que aquel monte –señalando un promontorio que se encuentra en Medina–”.

Las bendiciones de Dios sean para este grandioso y querido Imam.

A continuación recordamos algunas de las sabias palabras de este Inmaculado Imam

“El intelecto es el vehículo del conocimiento”

“La ignorancia equivale a la muerte”

“Quien pretenda hablar alcanzado el limite del conocimiento, manifiesta el limite de la ignorancia”

“La oportunidad desaparece rápidamente y retorna lentamente”

“Deja lo meritorio cuando es perjudicial para lo obligatorio”

‘Ali (P), el Amir de los Creyentes, le pregunto a su hijo (P): “¡Oh, hijo mío! ¿En que consiste el intelecto?”

Respondió: “En que tu corazón guarde aquello que el ha aceptado en deposito”.

Prosiguió: “¿Que es la previsión?”

Contesto: “Que esperes tu oportunidad y apresures aquello que te sea posible”.

Continuó: “¿Y qué es la ignorancia?”

Respondió: “Precipitarse sobre la oportunidad antes de llegar a su dueño”.

De Imam Hasan a uno de sus hijos: “¡Oh, hijo mío! No seas amigo de nadie hasta que conozcas sus vaivenes (su forma de vida). Cuando lo pruebes y su compañía te satisfaga, entonces fraterniza con él, pasando por alto sus errores y ayudándolo en la dificultad”

“Las mercedes se ignoran cuando están presentes, pero cuando se marchan se reconocen”

“Cuando vi que no existía fuerza en ustedes (para combatir a Mu’awiiah) entregue el asunto a fin de que tanto ustedes como yo permanezcamos
entre ellos”

“No permitas que vuestras mujeres tengan contacto en la calle con personas imprudentes e impuras, ya que Al.lah aleja Su caridad y beneficio de aquél que carece de celo”

“¿Qué significa ser libre de cualquier necesidad? Libre de cualquier necesidad es la persona que se limita a aquello que Al.lah le ha designado, aunque sea poco”

“La perdición del hombre se limita a tres causas: el orgullo y egoísmo, la envidia y la codicia. El orgullo y egotismo terminan con la religión; siendo esta la causa por la cual el Demonio se alejo de la Misericordia de Dios.

La codicia, es el enemigo del nafs (ego) y fue por ésta que Adán fue expulsado del Paraíso.

La envidia, que es la evidencia de los secretos, fue la que impulso a Caín que matara a Abel”

Extraído de:

Los Imanes de la Buena Guía

Fundación Imam Ali

Imam Hasan ul Muytaba (P)

Asamblea Mundial de Ahlul Bait (P)




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