Traducido del inglés por Heba Ma´suma Vieira.
Este será el primero de una serie de artículos sobre las encomiables mujeres líderes y estudiosas del Islam shiíta. Esta primera parte analiza la vida y logros de una ayatolá femenina, la respetada señora Zohreh Sefatí. Ella es considerada una de las personalidades más poderosas en Irán. Sefatí es miembro del Consejo Socio-Cultural y representante ante el Consejo Supremo de las reformas de la Cultura. La señora Sefatí nació en Abadan, Irán, y se crió en el seno de una familia devota. Ella era la hija de un hombre piadoso, amable, y su madre era conocida por su personalidad noble y por haber memorizado todo el Corán. Ambos la animaron estudiar el Corán y tomar clases avanzadas a la edad de cinco años, aprendió muchos de los principios islámicos, incluso antes de asistir a la escuela primaria. Sefatí ya había profundizado en temas de estudios avanzados en su casa, antes de asistir a la escuela de teología en 1966 .
Ella se inspiró para estudiar ciencias islámicas después de aprender acerca de los logros científicos y la vida de la gran mujer jurista Sayyidah Nosrat Beygom Amin Isfahani (Lady Amin). Durante una visita (zyarat) al Santuario del Imán Ridá (la paz sea con él) en Mashhad, la señora Sefati hizo realidad su sueño de asistir a la escuela superior . Se le informó que una escuela de teología de la mujer se acababa de crear en su ciudad. Sefati tomó lecciones preliminares sobre jurisprudencia (fiqh), literatura(adab) y ciencias islámicas en Abadan (Juzestan). En 1970, ella se trasladó a la hawzah (ámbito de universidades islámicas) de Qom para continuar sus estudios.
Ella también estaba en comunicación constante con los pensadores islámicos de ese momento, como el ayatolá Morteza Mutahhari, el ayatolá Beheshti y ayatolá Qoddousi.
Sefati alcanzo el grado más alto de la jurisprudencia (Ijtihad), un logro que tienen sólo un pequeño número de mujeres. Su grado de Ijtihad fue aprobado por unanimidad por varios Marajá, incluyendo ayatolás como Ali Yari Gharavi-Tabrizi (un estudiante del ayatolá Naeini), Gulpaygani Safi, Fazel Lankarani, y Mohammad Hassan Ahmadi-Faqih. También, se ha instruido de varias renombradas mujeres estudiosas del Islam y ha sido ella misma fuente de inspiración para muchos otras.
Sefati ha escrito una gran cantidad de libros y documentos sobre la jurisprudencia islámica. Muchas estudiantes mujeres se quejan de que alcanzar el grado de Ijtihad es inútil para ellas, debido a que no pueden ser una fuente de imitación, así que no prosiguen sus estudios, por lo que verdaderamente ella es respetada al mismo nivel que los demás eruditos islámicos. Sefati respondió en sus obras que las responsabilidades de un jurista no sólo se limitan a las de ser una fuente de imitación (marja at-taqlid). Añadió que las juristas mujeres pueden servir a la sociedad por ayudar a los musulmanes a interpretar y aplicar los principios islámicos. Sefati destacó que existe una creciente polémica entre los eruditos islámicos con respecto a si las mujeres pueden convertirse en fuentes de la imitación o no, afirmando que "un número de reconocidos eruditos islámicos creen que el Islam no prohíbe que las mujeres puedan ser fuentes de imitación(marjá)." Sayyida Sefati también ha fundado escuelas para las mujeres,como el establecimiento de la Escuela de Teología de la Mujer en Qom en 1970 (co-fundadora). Ella ha sido un ejemplo a tener en cuenta en su trayectoria académica y científica, y sigue siéndolo hoy en día.
Ella fue una de las 3.000 mujeres ejemplares que felicitó el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y recibió una placa de honor del Jefe del poder Ejecutivo en octubre de 2006. La vida de la Sra. Zohreh Sefati , sus logros y luchas han sido fuente de inspiración y conocimiento para todos los aspirantes a eruditos musulmanes, tanto hombres como mujeres.
Fuente: www.islamicinsights.com
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