4.8.11

El ayuno del mes de Ramadán


Extraído de Las festividades islámicas, texto preparado por A. H. Molina y G. Falcón.
Said Nursi[i] afirma que: “Hay muchos propósitos Divinos incluidos en la obligación de ayunar durante el Ramadán relacionados con el auto entrenamiento y la autodisciplina. Uno de esos principios es el siguiente: el yo carnal desea estar libre y sin restricciones (…) incluso desea, por su misma naturaleza, un imaginario señorío. (…) Es en el sagrado Ramadán cuando el ser carnal de cada uno entiende que pertenece a Algún Otro (…) De este modo su señorío ilusorio es destrozado, le permite admitir su servidumbre y realizar su verdadera obligación, que es el acto de dar gracias”

“Ramadán es el nombre del noveno mes del calendario islámico, durante el cual los musulmanes llevan a cabo un ayuno que implica la abstinencia total de comida, bebida y relaciones sexuales desde el amanecer hasta la caída del sol. Esta práctica está considerada como uno de los Pilares del Islam y se encuentra claramente señalada en el Sagrado Corán:

“¡Oh los que creéis! Se os ha ordenado que ayunéis, de la misma manera que fue ordenado a quienes os precedieron. Quizás así seáis temerosos de Dios. (…) En el mes de Ramadán, en cual fue hecho descender el Corán, como una guía para la gente, como indicaciones claras de la Guía y del Discernimiento. Por tanto, quien de vosotros esté presente ese mes, que ayune en él” (2: 183 –185)

La práctica del ayuno en Ramadán supone tanto un camino de purificación y autodisciplina por parte del creyente, como un momento de fortalecimiento de los lazos comunitarios. Es decir, por un lado, desarrolla las virtudes espirituales del ayunante y, por el otro, modela los comportamientos sociales sobre la base de la misericordia. Sobre el primer aspecto señalado, Said Nursi[i] afirma que:

“Hay muchos propósitos Divinos incluidos en la obligación de ayunar durante el Ramadán relacionados con el auto entrenamiento y la autodisciplina. Uno de esos principios es el siguiente: el yo carnal desea estar libre y sin restricciones (…) incluso desea, por su misma naturaleza, un imaginario señorío. (…) Es en el sagrado Ramadán cuando el ser carnal de cada uno entiende que pertenece a Algún Otro (…) De este modo su señorío ilusorio es destrozado, le permite admitir su servidumbre y realizar su verdadera obligación, que es el acto de dar gracias”.

Profundizando en este punto ‘Abd al Razzaq Yahya[ii]sostiene que el ayuno “(…) es metafísico en su esencia ya que no pertenece al orden natural y manifiesta directamente la trascendencia divina (…) La orden divina contradice así la orden de la naturaleza”. El ayunante es entonces plenamente consciente que Dios es “El que vivifica y el que hace morir”. La abstinencia de comida y bebida durante el día obliga al creyente a reflexionar sobre la Misericordia de Dios en su cotidiano existir y así, a la puesta del sol, volver sobre los alimentos y el agua agradecido por el Amor que Dios le manifiesta permitiéndole, como creatura, disfrutar de los mismos.

En cuanto al fortalecimiento de los lazos comunitarios durante Ramadán, Nursi sostiene que,permanentemente, Dios “(…) llama al rico para que ayude al pobre. Sin embargo, sólo a través del ayuno el rico puede sentir el hambre y la situación trágica del pobre. Sin ayunar, muchas personas ricas y autocomplacientes no pueden percibir cuan dolorosos son el hambre y la pobreza, y hasta qué punto el pobre necesita atención. Preocuparse por el prójimo es la base del agradecimiento verdadero”. Incluso los modales y la conducta para con el otro deben ser pulidos en Ramadán; el Profeta Muhammad (P.B.) dijo:“(…) Si alguno entre vosotros está ayunando, que se abstenga ese día de conversaciones banales y de gritos. Si alguien lo insulta o se le enfrenta, que le diga: ‘Soy un hombre que ayuna, estoy ayunando’”.


[i]NURSI, Said. Ramadán.el Bendito mes del islam. Edición de la Fundación de la Amistad Argentino Turca. Bs. As. S/A. Pág 3

[ii] ‘Abd al Razzaq Yahya Textos sobre eyuno de Ibn Arabi. Mandala Ediciones. Madrid. 2005. Pág. 31

Extraido: de Islam en Mar del Plata

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